viernes, noviembre 24, 2006
Enseñanza
HAY QUE SER ASÍ NOMÁS.
martes, noviembre 14, 2006
¿Ya te vas?
Estaba de novio con la chica más linda del colegio. Yo 17 y ella 15. Y nos íbamos a encontrar en un boliche.
Antes de eso me junté con Jopi y Fran en un bar sanguchería al que íbamos siempre. Vino “Escorihuela” me acuerdo. Tomamos tres. Cuando llegamos al boliche ninguno de ellos quiso entrar, y yo la ví a ella con unas amigas, ahí, a diez metros míos. Pero no me animé a acercarme (era muy linda). Después adentro, embebido en más vino de lo que aguantaba, me acercaba a ella y la molestaba, no me acuerdo con que, pero estaba muy mal, muy borracho, me caía.
Me fui a dormir a un reservado y al rato se me acercó Víctor y apoyó su cabeza en mi hombro, al ratito nomás me empezó a vomitar encima y cuando lo aparté me di cuenta que no era Victor. Me dio tanto asco –que me vomitara un tipo que no era Víctor- que me vinieron ganas de vomitar a mi también (además estaba hasta el orto, como ya dije). Y me mandé para el baño, pero antes de llegar se me subió todo y tuve que ponerme la mano en la boca y el chuño salió para el costado a gran presión. Una mina se manchó pero pensó que era agua o trago.
Me metí al baño pero estaba lleno y encima un portero que me había visto me dijo que tenía que salir (de todas maneras no me iba a quedar, estaba bañado en vomito propio y ajeno). Entonces enfilé para la puerta y parece que mi novia, mi linda novia, me vió salir y me empezó a seguir y a gritar así:- ¡Hernán!... ¡Hernán!... ¡Hernán!-, y yo me hacía el gil, porque claro, yo estaba todo vomitado y ella era la más linda. Entonces al final me alcanzó en la platabanda, y me dijo: ¿ya te vas?, ¡Tenés mis llaves!. ¡Pero claro, tenía sus llaves! Entonces le di. Y ahí nomás me quería ir, pero me decía: -¿Qué te pasa?- (no se daba cuenta que estaba todo vomitado) –nada-, le decía, y miraba al vacío, -nada-. Vamos juntos me decía, y yo le decía: -no, no, pará, me voy solo-…y ella:-¿pero que te pasa, por que te vas?- y yo:-es que me vomitaron encima- y ella: -¡ay!, pobrecito!- y me quiere abrazar, y yo le digo : ¡no!, ¡¡¡no me toques!!! –gritando muy fuerte- , ¡¡no me toques!!…y ella trataba de abrazarme…
Entonces me empiezo a ir para mi casa por una calle interior de tierra y ella me sigue agarrándome del brazo como si fuera un viejito. En eso pasamos al lado de un charco de agua barrosa y me abalanzo sobre él, estiro una mano y me doy un baño con ese agua que me deja toda la cara barrienta…(ella no paraba de reirse y yo me sentía muy mal en todo sentido).
Yo seguí insistiendo para que me dejara ir solo y finalmente aceptó.
Además justo las amigas se iban en un remis que pasaba por ahí.
Antes de eso me junté con Jopi y Fran en un bar sanguchería al que íbamos siempre. Vino “Escorihuela” me acuerdo. Tomamos tres. Cuando llegamos al boliche ninguno de ellos quiso entrar, y yo la ví a ella con unas amigas, ahí, a diez metros míos. Pero no me animé a acercarme (era muy linda). Después adentro, embebido en más vino de lo que aguantaba, me acercaba a ella y la molestaba, no me acuerdo con que, pero estaba muy mal, muy borracho, me caía.
Me fui a dormir a un reservado y al rato se me acercó Víctor y apoyó su cabeza en mi hombro, al ratito nomás me empezó a vomitar encima y cuando lo aparté me di cuenta que no era Victor. Me dio tanto asco –que me vomitara un tipo que no era Víctor- que me vinieron ganas de vomitar a mi también (además estaba hasta el orto, como ya dije). Y me mandé para el baño, pero antes de llegar se me subió todo y tuve que ponerme la mano en la boca y el chuño salió para el costado a gran presión. Una mina se manchó pero pensó que era agua o trago.
Me metí al baño pero estaba lleno y encima un portero que me había visto me dijo que tenía que salir (de todas maneras no me iba a quedar, estaba bañado en vomito propio y ajeno). Entonces enfilé para la puerta y parece que mi novia, mi linda novia, me vió salir y me empezó a seguir y a gritar así:- ¡Hernán!... ¡Hernán!... ¡Hernán!-, y yo me hacía el gil, porque claro, yo estaba todo vomitado y ella era la más linda. Entonces al final me alcanzó en la platabanda, y me dijo: ¿ya te vas?, ¡Tenés mis llaves!. ¡Pero claro, tenía sus llaves! Entonces le di. Y ahí nomás me quería ir, pero me decía: -¿Qué te pasa?- (no se daba cuenta que estaba todo vomitado) –nada-, le decía, y miraba al vacío, -nada-. Vamos juntos me decía, y yo le decía: -no, no, pará, me voy solo-…y ella:-¿pero que te pasa, por que te vas?- y yo:-es que me vomitaron encima- y ella: -¡ay!, pobrecito!- y me quiere abrazar, y yo le digo : ¡no!, ¡¡¡no me toques!!! –gritando muy fuerte- , ¡¡no me toques!!…y ella trataba de abrazarme…
Entonces me empiezo a ir para mi casa por una calle interior de tierra y ella me sigue agarrándome del brazo como si fuera un viejito. En eso pasamos al lado de un charco de agua barrosa y me abalanzo sobre él, estiro una mano y me doy un baño con ese agua que me deja toda la cara barrienta…(ella no paraba de reirse y yo me sentía muy mal en todo sentido).
Yo seguí insistiendo para que me dejara ir solo y finalmente aceptó.
Además justo las amigas se iban en un remis que pasaba por ahí.
lunes, noviembre 06, 2006
Futuras conversaciones
Estoy copiando direcciones de mails que aparecen en las puertas de los baños de acá donde trabajo. Voy a tratar de charlar con esa gente y voy a publicar las conversaciones que me gusten. Saludos.