jueves, mayo 04, 2006
Ni lo de las bolas azules
Ayer. En su casa. En la mesa. Comiendo humitas con la hermana, el primo, el novio de la hermana y ella. Algo me acorde y lo conté. Algo que pasó hace unos meses o varios años. Algo gracioso. Fresco. Inolvidable. Después no recordé. Le pedí ayuda a ella pero tampoco se acordaba.
No es lo de la bolas azules. Ni lo del vino naranja. Ni la historia del teléfono viviente. Nada, no me acuerdo nada. Es terrible. No saben que terrible.
No es lo de la bolas azules. Ni lo del vino naranja. Ni la historia del teléfono viviente. Nada, no me acuerdo nada. Es terrible. No saben que terrible.